El cálculo comienza con una auditoría detallada de todos los equipos y procesos que consumen oxígeno en la instalación. Se debe establecer la demanda máxima simultánea, en lugar de solo la demanda teórica total. También es crucial considerar los planes de expansión futuros para garantizar que el sistema pueda escalar. Factores como las condiciones del aire ambiente (temperatura y humedad) en el sitio de instalación también impactan el rendimiento del compresor y deben tenerse en cuenta. Nuestro equipo de ingeniería normalmente realiza un análisis exhaustivo de sus necesidades específicas, utilizando estos datos para recomendar un modelo de generador que proporcione un margen de seguridad por encima de su demanda máxima sin ser excesivamente grande, garantizando la máxima eficiencia y fiabilidad.