El núcleo del sistema consta de dos torres llenas de un material especializado llamado tamiz molecular de zeolita.El aire comprimido se dirige a la primera torre., donde la Zeolita atrapa el nitrógeno, permitiendo que el oxígeno (y el argón) pasen como el gas del producto.La segunda torre es simultáneamente comprimida para ventilar el nitrógeno capturado en la atmósferaLas torres alternan este ciclo cada pocos segundos, asegurando un flujo continuo y estable de oxígeno.Este proceso eficiente y fiable elimina los desafíos logísticos y los riesgos de seguridad asociados con el oxígeno almacenado.